La industria alimentaria está experimentando una auténtica transformación. Con los avances tecnológicos y los cambios en el comportamiento del consumidor, cada vez más empresas de servicios de alimentación adoptan soluciones de autoservicio para mejorar la experiencia del cliente y aumentar la eficiencia operativa.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los segmentos se benefician por igual. Algunos logran mejoras significativas en agilidad, reducción de costos y aumento de ventas al implementar herramientas como quioscos de autoservicio y pedidos con código QR.
La evolución del consumo en el sector alimentario
Antes de profundizar en los segmentos más beneficiados, conviene contextualizar por qué el autoservicio ha cobrado tanta importancia en la industria alimentaria. Con unos consumidores cada vez más conectados y exigentes, la búsqueda de rapidez y autonomía al realizar un pedido se ha vuelto esencial. Además, el auge de los medios digitales, sumado a la popularización de los smartphones, ha abierto el camino a nuevas experiencias de servicio más rápidas, intuitivas y tecnológicamente avanzadas.
En este escenario, el autoservicio no es solo una opción, sino una ventaja competitiva. Restaurantes, cafés, cafeterías e incluso panaderías se han dado cuenta de que ofrecer autonomía a los clientes puede aumentar el precio promedio, reducir las colas, optimizar los procesos e incluso prevenir errores humanos al pedir.
1. Snacks y comida rápida: la agilidad es clave
Sin duda, los snacks y establecimientos de comida rápida se encuentran entre los segmentos que más se benefician del autoservicio. Esto se debe a que estos establecimientos se caracterizan por una alta afluencia de clientes y la necesidad de un servicio rápido. Por lo tanto, al implementar soluciones como quioscos o pedidos con código QR, los tiempos de espera se reducen significativamente.
Además, el uso de ORDONO, que permite a los clientes realizar pedidos directamente desde sus teléfonos móviles escaneando un código QR, elimina la necesidad de hacer cola. Como resultado, aumenta la rotación de mesas, se reducen los errores en los pedidos y las operaciones se vuelven más eficientes.
Otro aspecto positivo es el aumento del ticket promedio. Con frecuencia, al utilizar un sistema de autoservicio, se anima a los consumidores a añadir artículos adicionales, como postres o guarniciones, mediante sugerencias automáticas del sistema. Esto impulsa las ventas sin incrementar los costos de personal.
2. Pizzerías: pedidos precisos y operación simplificada
Las pizzerías, especialmente las que ofrecen un comedor o un buffet, se benefician enormemente del autoservicio. Los clientes suelen necesitar tiempo para elegir sabores, revisar los ingredientes y decidir los ingredientes. El uso de plataformas como ORDONO facilita este proceso, ofreciendo un menú digital completo y visual.
Además, las pizzerías que ofrecen servicio a domicilio también pueden incorporar el autoservicio en sus aplicaciones o sitios web. Esto permite a los clientes completar todo el proceso ellos mismos, desde el pedido hasta el pago. Esto libera al personal para centrarse en la producción y la calidad del servicio.