Cuando hablamos de un plato que se consume en prácticamente todos los países del mundo, la sopa sin duda merece un lugar destacado. Sus orígenes se remontan al descubrimiento del fuego, que permitió cocinar carne y verduras. De esta manera, la historia de las sopas se entrelaza con la historia de la humanidad, y cada región incorpora sus propios sabores e ingredientes a esta preparación.
Laksa (Malasia y Singapur)
El Sudeste Asiático es conocido por sus platos de sabores complejos y a menudo contrastantes. Las sopas asiáticas encajan a la perfección en esta cultura gastronómica, siendo una de las más famosas el laksa, consumido especialmente en Malasia y Singapur.
Aunque existen diversas variantes en su preparación, la receta del Laksa se basa en un caldo de curry picante, jengibre y leche de coco. Para servirlo, se puede acompañar con camarones, pollo, tofu y fideos orientales tradicionales.
Se cree que el origen de esta sopa proviene de una fusión entre la cultura china y la de los países del sudeste asiático, ya que combina ingredientes típicos de todas estas regiones. Hay teorías que sugieren que el nombre del plato proviene del cantonés, que significa "arena picante", en referencia a la textura y el sabor de esta sopa típica.
Harira (Marruecos)
La cocina árabe también cuenta con deliciosas sopas, como la harira, de origen marroquí. Este plato se come tradicionalmente durante el Ramadán, época del año en la que los musulmanes ayunan todo el día para reflexionar y acercarse a su fe. Tras la puesta del sol, cuando está permitido comer, se acompaña la harira con dátiles y pasteles de miel.
Esta sopa típica marroquí se prepara con cordero, garbanzos y tomates. El resultado es un caldo aromático, ricamente aderezado con azafrán, canela, jengibre y nuez moscada. Servida caliente, su textura es suave, como sugiere su nombre, Harira, traducido del árabe.
Minestrone (Itália)
La sopa italiana más famosa surgió durante la Primera Guerra Mundial. Debido a la escasez de alimentos del país, los campesinos inventaron un caldo salado en el que se cocinaban todas las verduras disponibles. En aquella época, el plato se preparaba en las plazas de las ciudades, en grandes calderos, y cada familia aportaba los ingredientes que tenía. Así nació el Minestrone, que en italiano significa "sopa de verduras".
No hay una receta fija para el Minestrone. Se pueden usar varios tipos de verduras, como patatas, apio y zanahorias. Algunas preparaciones también incluyen carne, pasta y arroz. Esto convierte al Minestrone en una de las sopas más populares y accesibles del mundo.
Tom Yum (Tailandia)
Las sopas picantes son una característica predominante de la cocina tailandesa. El Tom Yum es uno de los más famosos del país, con un caldo extremadamente aromático, resultado de la combinación de diversas especias y hierbas, como la hierba limón, la galanga y las hojas de lima kaffir.
En tailandés, Tom significa "cocinar" y Yum significa "mezclar". A partir de esta sencilla premisa, surgieron diversas variantes de la sopa con diferentes tipos de proteínas en su composición, como el Tom Yum Kung (con camarones), el Tom Yum Gai (con pollo) y el Tom Yum Kha Mu (con cerdo).
Sopa de Tortilla (México)
México es mundialmente conocido por sus tortillas de maíz, pero pocos saben que este alimento es la base de una famosa sopa típica del país. En la sopa de tortilla, se mezclan trozos de tortilla de maíz fritas con un caldo de tomate aderezado con cebolla, ajo, perejil y pimienta.
La sopa de tortilla es especialmente popular en la región central de México. Su origen es una mezcla del legado de los pueblos precolombinos con el de los españoles que colonizaron la región. Si bien los indígenas ya preparaban tortillas desde el año 10,000 a. C. debido a la abundancia de maíz en la región, fueron los europeos quienes trajeron la tradición de la sopa al continente americano.
Sopa de cebolla gratinada (Francia)
La elegante cocina francesa presume de una de las sopas más refinadas del mundo: la Soupe à l’Oignon Gratinée. Aunque las sopas de cebolla ya se consumían en las civilizaciones griega y romana, la primera receta documentada de este plato, tal como lo conocemos hoy, fue creada por un francés en el siglo XVII.
Inicialmente consumida por campesinos pobres debido al precio asequible de la cebolla, la sopa ganó popularidad y ahora se sirve en todo tipo de restaurantes. El gran secreto de esta preparación es dorar las cebollas en mantequilla hasta que se oscurezcan. Al mezclarlas con un caldo sazonado, se obtiene una sopa ligeramente cremosa y aterciopelada. Hoy en día, se sirve con una rebanada de pan y una buena capa de queso gratinado por encima .
Chupe de Marisco (Perú)
Latinoamérica también cuenta con un gran legado en la preparación de sopas tradicionales. Fruto de la fusión de las culturas precolombina y española, uno de los platos más famosos de la región es el Chupe de Marisco, de Perú.
Esta sopa peruana, popular en el sur del país, se elabora con mariscos cocinados en una crema aderezada con pimienta y ajo. El resultado es un caldo cremoso al que se le añade queso y vino blanco. Actualmente, existen variantes con otras proteínas como camarones, carne de res y pollo.
Tacacá (Brasil)
Brasil es un país continental con una inmensa variedad de tradiciones culinarias. Por ello, es difícil elegir una sola sopa que represente a Brasil, pero Tacacá es sin duda un plato que simboliza muchas de sus referencias culinarias.
Esta famosa sopa de la región amazónica es un legado de los pueblos indígenas, derivado de un plato ancestral llamado mani poi. El exótico sabor de Tacacá es el resultado de un caldo elaborado con tucupi, jambu, camarones secos y tapioca. Esta sopa se sirve tradicionalmente muy caliente en calabazas, sazonada con pimienta y sal.
Goulash (Hungria)
Una de las sopas más famosas del mundo es el gulash, de origen húngaro. Sus raíces están ligadas a la historia de su gente, quienes, cuando debían abandonar sus hogares para pastorear animales, preparaban carne para llevarla en sus viajes.
Durante la preparación, la carne se cocinaba en un caldo sazonado hasta que se secaba. A la hora de comerla, los pastores la volvían a calentar con agua, creando una sopa caliente y nutritiva.
Con el paso de los siglos, la receta del gulash se mejoró con la adición de pimentón y tomates, hasta adquirir la forma que conocemos hoy. En algunas preparaciones, se utilizan patatas y pasta para enriquecer la sopa.
Ramen (Japón)
La comida oriental siempre se ha caracterizado por la diversidad de sabores que componen un mismo plato. Por ello, una de las sopas más tradicionales de Japón no podía ser diferente. El ramen consiste en un caldo de cerdo, pescado o pollo, sazonado con tare y servido con fideos. Como guarnición, se utilizan diversos ingredientes, como verduras y huevos cocidos.
Aunque esta sopa es famosa principalmente en Japón, su origen es chino. Entre las leyendas sobre el ramen, la más conocida se remonta al siglo XVII, cuando un señor feudal recibió la sopa como regalo de un maestro chino, siendo el primer japonés en probarla. Sin embargo, existe controversia, y también se cree que el ramen fue introducido en Japón por inmigrantes chinos entre los siglos XIX y XX y ganó popularidad después de la Segunda Guerra Mundial.